Cuando nacemos nuestro organismo contiene un 70%-75% de agua, conforme se envejece este porcentaje va disminuyendo, de tal manera que en un individuo adulto el contenido es del 55-60% (40 litros). El agua corporal proviene, en su mayoría, del exterior.
Los que saben, dicen que el agua se mueve porque busca volver a donde pertenece. Hay gotas de lluvia o agua convertida en nieve que cae sobre tierra firme y entonces, esta gota de agua puede comenzar un recorrido subterráneo que dependiendo de su profundidad va a poder cargarse más o menos de minerales … y podrá surgir de vuelta a la superficie y podrá ser agua potable que sirva para el consumo humano , un agua mineral natural que pueda ser embotellada, un agua que surja como manantial que calme nuestra sed en una caminata en la montaña .
¿Todas las aguas para beber son iguales?
Las aguas potables son aquellas que siendo trasparentes, incoloras, inodoras e insípidas, carente de gérmenes patógenos y de sustancias minerales en cantidad superior a las admitidas pueden ser utilizadas para el consumo por que los organismos de Salud Publica nos asegura que no van a enfermar al ser humano. Esta es la que corre en nuestra canilla, nos permite hidratarnos pero no nos asegura que minerales acompañan a la molécula del agua.
Seguramente has leído algunas veces en las botellas de agua para beber que dice "agua mineral natural". En la clasificación de las aguas de bebida envasadas se define a las Aguas minerales naturales como aquellas bacteriológicamente sanas que tengan su origen en un estrato o yacimiento subterráneo y que broten de un manantial en uno o varios puntos de alumbramiento, naturales o perforados.
Se distinguen de las restantes aguas potables: Por su naturaleza, caracterizada por su contenido en minerales, oligoelementos y otros componentes.
Por esto cuando tenga que elegir que botella de agua que comprar busca en la etiqueta la denominación "agua mineral natural".
Aguas de Manantial
La naturaleza nos regala agua de manantial, son las potables de origen subterráneo que emergen espontáneamente en la superficie de la tierra, con las características naturales de pureza que permiten su consumo. Pero estas aguas no tienen que demostrar que tienen efectos beneficiosos para la salud ni tampoco que se mantenga su composición constante. Por esto es probable que el manantial que encuentres caminado por la montaña dependiendo la época del año tenga diferente mineralización.
Aguas Preparadas
Por otro lado están las "aguas preparadas", son las sometidas a tratamientos autorizados físico-químicos para potabilizar el agua y para agregar minerales. Si prestas atención a las etiquetas de las botellas de grandes marcas de la industria alimentaria, las cuales nos están hablando de seguridad microbiológica y de beber minerales como el sodio en cantidades controladas pero muy probablemente nos estemos privando de elementos que la madre tierra enriquece naturalmente al agua y son esenciales para nuestro cuerpo.
Las moléculas del agua y los minerales que la acompañan
Tenemos que pensar al agua como vehículo de todos estos minerales que permite llegar a nuestro cuerpo. Cuando bebemos agua, no solo nos aporta la grandiosa molécula de H2O, sino también todos estos minerales que son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Si miras las etiquetas de las aguas minerales naturales vas a ver que nos dice los minerales que nos aportan, calcio, magnesio, sodio, potasio.
El Calcio, interviene en la coagulación de la sangre, impulso nervioso, contracción muscular y tiene acción en la osificación ósea.
El Magnesio Interviene en la contracción muscular, en el sistema nervioso modulando la sensibilidad, incluso disminuye dolor.
El Sodio es importante en la hidratación, prácticamente todas las funciones orgánicas necesitan de sodio. Es importante elegir aguas bajas en sodio cuando hay hipertensión.
El Potasio es requerido por el organismo para mantener sus equilibrios iónicos, siendo indispensables para mantener el equilibrio entre el espacio intracelular y extracelular, contribuye a mantener el tono muscular y la actividad del sistema nervioso.
Conclusión
Cuando vayas a elegir un agua para beber elige una que sea clasificada como mineral natural que haya enriquecido a la molécula de H 2 O con minerales en su recorrido por el interior de la corteza terrestre. Que te aporte las cantidades necesarias de minerales según tus particularidades.
Si eres deportista o quieres mantener tu piel hidratada, te recomiendo que elijas un agua rica en potasio, en magnesio y sodio. Y si lo que buscas es hacer una cura de limpiar riñones y eliminar líquidos lo ideal son aguas de baja mineralización y sobre todo baja en sodio con valores menores a 10mg por litro.
El agua es esencial en nuestra vida, cuando aprendamos a valorarla y saber todo lo que nos aporta comprenderemos la importancia de cuidarla.
Dra. María Lorena Vela - Directora de Investigación en el Balneario de Cofrentes