¿Cuántas veces has escuchado que tomar una copa de vino tinto al día es bueno para la salud?
Gracias a una investigación realizada por un grupo de científicos españoles, ahora sabemos que un consumo moderado de vino tinto podría asimismo ser beneficioso para nuestra microbiota intestinal. Los resultados de esta investigación han sido publicados en la American Journal of Clinical Nutrition.
Concretamente, este estudio español ha investigado si los polifenoles del vino tinto pueden tener un efecto prebiótico, beneficioso para el desarrollo de las bacterias intestinales. Los polifenoles son compuestos naturales que se encuentran en múltiples alimentos y bebidas, como las uvas tintas, el té, el café, el chocolate y algunos frutos secos. Esta ha sido la primera vez que se analizan los polifenoles del vino tinto para evaluar sus efectos en la microbiota intestinal.
Resultados de la Investigación
Los resultados de la investigación han demostrado que el consumo diario de un vaso de vino tinto (unos 25 cl.) modifica la mezcla entre "buenas y malas" bacterias en nuestra microbiota intestinal. Estos cambios se deben a que los polifenoles hallados en el vino, que han resultado tener un efecto prebiótico, permiten el desarrollo de determinadas especies de bacterias beneficiosas que resultan claves en el equilibrio de la microbiota intestinal.
Los investigadores concluyeron que "este estudio ha sido el primero en demostrar que el consumo moderado y regular de vino tinto puede tener un notable efecto en el crecimiento de la microbiota intestinal".
Además de los efectos positivos en la microbiota intestinal, el vino tinto también ha demostrado tener un impacto beneficioso en el colesterol, los niveles de triglicéridos y en la presión arterial.
Dr. Miguel Ángel Fernández Torán - Director Médico del Balneario de Cofrentes