Que la comida sea tu alimento y el alimento, tu medicina
Hipócrates
La filosofía de vida del bienestar integral, la podemos resumir como una búsqueda de balance constante que se refleje en nuestro ser y se logra con un trabajo integrativo en diferentes áreas.
Lo componen 7 esferas: la nutrición, la espiritualidad, nuestra capacidad de relacionarnos con otros, el movimiento, el ecosistema que nos rodea, nuestra capacidad de Resiliencia y la crono medicina, totalmente relacionada con nuestra capacidad de recuperarnos durante el sueño. En el Blog de hoy nos vamos a centrar en la nutrición antiinflamatoria.
La ciencia se esfuerza en buscar cómo a través de elementos naturales, como son los nutrientes, podemos parar procesos como el envejecimiento causado por la inflamación crónica.
La inflamación
La inflamación es un proceso natural de nuestro cuerpo. Explicar en qué consiste la inflamación aguda es sencillo: todos recordamos el enrojecimiento, calor e hinchazón que acompañan a un buen golpe o una herida. Pero también existe una inflamación crónica, de la que no nos damos cuenta y es aquella que acelera el proceso de envejecimiento.
Este envejecimiento por inflamación tiene parte de su origen en ciertos hábitos de vida: un alto consumo de azúcares, una dieta basada en carbohidratos, exposición a la radiación solar excesiva y sin su debida protección, consumo de alcohol y tabaco. Todo ello afecta a la salud celular causando inflamación. Esta inflamación de las células tiene una relación directa con el desarrollo de enfermedades crónicas, pero también se manifiesta en daños externos reflejados en la piel: una piel más fina, líneas de expresión y arrugas, pérdida de tono muscular, flacidez y tono apagado.
Como reducir la inflamación
Te estarás preguntando como reducir está inflamación silenciosa. Hay nueva corriente de investigación llamada “Inflammaging”, es un nuevo punto de vista inmuno-metabólico para explicar la relación entre la inflamación y el envejecimiento. Sabemos que la nutrición es una herramienta que tenemos para evitar este proceso.
La Universidad de Arizona nos propone en general evitar los alimentos que promueven la inflamación: los lácteos; las grasas saturadas e hidrogenadas que se encuentran en margarinas; los azúcares añadidos; el trigo que se encuentra en el pan, los productos de repostería industrial, pastas y los cárnicos procesados .
Consejos
Reduce el consume de Azúcar: Una dieta baja en este elemento calórico ha demostrado un beneficio en el control de la inflamación. Para ello escogeremos alimentos sin azúcar añadido y elegiremos endulzar con frutas y verduras que son naturalmente dulces como las pasas, los dátiles, las zanahorias y remolachas. También son un gran aliado la miel o las hojas de Stevia.
Elige bien tus proteínas: Deben predominar las proteínas provenientes de las legumbres, de pseudo cereales como el mijo o quinoa, y los pescados que son ricos en grasas poliinsaturadas omega-3 . Sabemos que dietas basadas en cárnicos procesados como embutidos, fiambres y hamburguesas son ricas en Omega-6 un tipo de grasa pro inflamatoria, que definitivamente debemos disminuir de nuestra dieta.
Reduce los lácteos: Todo elemento que es abusado tiene efectos inflamatorios, el exceso de la idea que los lácteos son la fuente de calcio ha producido un exceso en su consumo. Las góndolas de los supermercados están repletos de propuestas de leches, yogures, cremas, mantecas y quesos. Hay un alérgeno directo que es la lactosa que aparece en personas que tienen este tipo de intolerancia alimentaria pero sin llegar a ese espectro el abuso de este tipo de alimento produce la infamación crónica silenciosa, base del envejecimiento.
Cuida tu consumo de Trigo: Al igual que al suelo le daña los mono cultivos a nuestro cuerpo lo inflama consumir un solo cereal. Si te pones a pensar las veces que has comido trigo hoy te sorprenderías: en el desayuno el pan, en las comidas tartas con bases de trigo o pastas, en las meriendas los panificados de repostería son de trigo y hasta la tostada que acompaña al humus de garbanzo de tu entrada en la cena es de trigo. En tiempos donde la naturaleza nos ha hablado y estamos en búsqueda de los que es #naturalenvos te queremos acercar esta información para que tengas una filosofía de vida basada en el bienestar integral, y en los alimentos como nuestra primer medicina.
Conclusión
La nutrición antiinflamatoria es una elección y adoptando todos estos consejos se verán reflejados en tu longevidad.. Está en nuestra mano cambiar pequeños hábitos que para nuestra salud son todo.
En nuestra Escuela de Longevidad podrás aprender sobre salud integral, longevidad, alimentación y mucho más.
Dra. Maria Lorena Vela - Directora de Investigación en el Balneario de Cofrentes