“Estamos vivos porque estamos en movimiento”
Jorge Drexler
La relación que se atribuye entre actividad física y salud suele ser simple y parcial, centrándose en aspectos muy concretos, no relacionando dicha actividad física con una noción completa de bienestar, tanto a nivel físico, como psicológico y social. Y como te vengo invitando a experimentar, el bienestar integral se logra a partir de equilibrar diferentes esferas, entre ellas la actividad física y el ejercicio físico que te ayudarán a alcanzar una longevidad saludable.
La actividad física en todas sus formas
Descubrir como el movimiento en sus diferentes formas; los ejercicios que unen cuerpo y espíritu como el yoga o las actividades aeróbicas influyen en el desarrollo del bienestar.
Primero debemos definir de forma integral la actividad física.
Actividad física: “movimiento corporal intencional, que resulta en un gasto de energía y en una experiencia personal, que nos permite interactuar con los seres y el ambiente que nos rodea”. Cuando hacemos ejercicio orientado al bienestar, se debe respetar que sea moderado, frecuente, que sea parte de nuestro estilo de vida, que se adapte a las características personales y sobre todo disfrutar del mismo.
La actividad física y el sistema nervioso
La práctica de actividad física tiene una serie de beneficios sobre el sistema nervioso, y que van desde un progreso en aspectos coordinativos, hasta la posibilidad de disminución de los niveles de ansiedad, pasando por la mejora del descanso y el sueño. Puede ayudar a prevenir situaciones depresivas o estresantes, la persona que habitualmente realiza actividad física está en condiciones de manejar, reconducir o enfrentarse más eficazmente al estrés.
Los Beneficios del ejercicio físico
Los principales beneficios del ejercicio físico:
Estimula la circulación sanguínea, todo el organismo recibe más oxígeno y nutrientes.
El sudor aumenta la temperatura corporal, favoreciendo la eliminación de metabolitos.
Específicamente los movimientos más armoniosos que relacionan cuerpo y espíritu como lo es el yoga o el tai chi, disminuyen la actividad de las principales enzimas implicadas en el envejecimiento, regulando la expresión de los genes. Además, aumenta la señal de moléculas reparadoras y anti-inflamatorias, y lo hace más eficientemente en comparación con el ejercicio extenuante.
Por lo que te cuento un secreto es mejor el ejercicio moderado que llevar al cuerpo al límite de sus capacidades.
El yoga como antiarrugas
En un estudio reciente publicado en una revista de calidad en dermatología, en un grupo de pacientes que realizaron yoga durante 20 semanas se encontraron una moderada disminución de las arrugas a nivel medio facial y del tercio inferior. El programa consistió en la práctica de los ejercicios 30 minutos diarios.
Reflexión
Te invito a pensar en el bienestar integral como un estilo de vida y el movimiento es parte de ese trabajo integrativo. Hemos aprendido que el milagro lo hace cada uno trabajando en si mismo para conseguir el equilibrio que se refleja en tu salud.
Dra. María Lorena Vela - Directora de Investigación en el Balneario de Cofrentes