Lo que se ha dicho sobre lo bueno que es para la salud el vino tinto y otras bebidas alcohólicas si se bebe con moderación no es verdad, según un nuevo análisis.
En anteriores investigaciones parecía evidenciarse que un consumo ligero de alcohol podría proporcionar cierto grado de protección contra la muerte temprana y las enfermedades, de manera que las personas que toman menos de dos bebidas al día viven más tiempo que los que beben más y que los que no beben en absoluto.
Errores de estudios previos sobre el alcohol y beneficios
Pero estos estudios previos, al parecer, contenían errores porque los investigadores agruparon a los antiguos bebedores y que ya no bebían con los que nunca habían bebido, y los calificaron a todos de no bebedores, y entonces los compararon con las personas que bebían un poco.
Es importante ver que los ex bebedores parecían estar menos sanos y tener un riesgo mayor de mortalidad que los que nunca han bebido.
Como las anteriores investigaciones agruparon en gran medida a los que habían bebido pero ya no lo hacían y a los que nunca habían bebido, cabría la posibilidad de que los efectos protectores observados en los que bebían de manera moderada podrían ser no tanto una consecuencia de una relación biológica real como un artilugio estadístico que aparece al realizar la comparación con personas que simplemente están menos sanas.
Reevaluación de estudios sobre el consumo de alcohol
Una revisión de casi 53,000 personas británicas descubrió pocos beneficios para la salud o ninguno, asociados con el consumo de alcohol, una vez que los resultados se ajustaron para tener en cuenta una serie de factores personales, sociales, económicos y del estilo de vida, según los investigadores.
En este estudio, publicado el 10 de febrero en la revista BMJ, los investigadores compararon los datos de la Encuesta de salud de Inglaterra anual con los datos nacionales de los fallecimientos, y analizaron los hábitos de bebida y la salud.
En comparación con las personas que nunca habían bebido, cualquier efecto protector del alcohol quedó en gran medida limitado a los hombres de 50 a 64 años de edad que reportaron un promedio de 15 a 20 bebidas a la semana, y a las mujeres de a partir de 65 años que bebían un promedio de 10 bebidas o menos a la semana, hallaron los investigadores.
E incluso para estos grupos, los beneficios eran tan mínimos que podrían explicarse por los llamados "sesgos de selección", "lo que incluye, pero no se limita a, la posibilidad de que los individuos que participan en un estudio tienen una mejor salud que los que no", dijeron los investigadores.
La mayoría de los beneficios del alcohol desaparecieron después tener en cuenta varias definiciones de lo que es beber ocasionalmente, además de un rango de otras influencias personales y sociales, dijeron los autores del estudio.
También dijeron que "basándonos en esto, parece sensato que las personas que en la actualidad beben piensen en moderar la cantidad de alcohol que consumen, y que las que no beban sigan siendo abstemias".
Los beneficios potenciales del alcohol deben sopesarse con respecto al riesgo de cáncer, enfermedades hepáticas y otras enfermedades asociadas con la bebida, aclararon.
"Incluso si el alcohol resultara tener un efecto protector contra una cierta afección, también aumentaría el riesgo de contraer otros problemas de salud", señalaron.
El Dr. Scott Krakower, jefe asistente de la unidad de psiquiatría del Hospital Zucker Hillside, en Glen Oaks, Nueva York, dijo que el nuevo estudio "se añade a la creciente literatura que afirma que beber alcohol es más dañino que lo que se ha afirmado en los medios de comunicación y los anuncios".
Y añadió que "en particular, a las personas de más de 64 años se les debería advertir sobre estos riesgos, ya que el alcohol puede ser mortal cuando se mezcla con algunos de los los medicamentos recetados".
Dra. María Lorena Vela - Directora de Investigación en el Balneario de Cofrentes