La piel es un órgano conectado directamente con el interior de nuestro cuerpo gracias a todas sus terminaciones nerviosas, que captan, procesan y transmiten una gran cantidad de estímulos.
El desequilibrio de la piel
Cuando tenemos un problema en este extenso órgano, suele indicar un desequilibrio en alguna de las esferas que componen el bienestar integral de nuestro cuerpo. A medida que nos vamos conociendo a nosotros mismos, creamos una visión mucho más amplia de los problemas que se reflejan en nuestra piel.
Y en esta mirada más amplia de nuestro ser, nos acercamos a un concepto que es inherente a nuestra búsqueda de equilibrio constante: el bienestar integral. Este pasa a ser una filosofía de vida donde descubrimos que el cuidado interno se refleja en nuestro exterior.
El bienestar Integral
Bienestar Integral es un estado de armonía interior y exterior, que genera una sensación de tranquilidad, una capacidad y disposición para afrontar las circunstancias de la vida y realizar las diversas tareas que esta demanda. Es un equilibrio saludable de la mente, el cuerpo, el espíritu y el medio ambiente que nos rodea.
El bienestar integral se logra con un trabajo integrativo de diferentes áreas. No se limita sólo a ponernos una crema.. Nuestros productos de dermo-cosmética termal son únicos y de excelencia pero no hacen milagros. Hemos aprendido que el milagro lo hace cada uno trabajando en sí mismo para conseguir el equilibrio que nos permite una vida plena.
La piel y el sistema nervioso
Sabemos que la piel y el sistema nervioso tienen el mismo origen embriológico y comparten neuromoduladores que transportan la información interna. Por eso las emociones también se expresan en la piel debido a ese origen común. Un estado de estrés pone la piel roja, se calienta, como cuando sentimos vergüenza o ira. Ante el miedo la piel palidece. Ante la alegría y la felicidad, la piel está radiante.
“Si los ojos son el espejo del alma, la piel es el reflejo de nuestro estado de bienestar físico, mental y espiritual.”
Las esferas del bienestar integral
Las esferas que componen el bienestar integral están muy bien estudiadas: la nutrición, la espiritualidad, nuestra capacidad de relacionarnos con otros, el movimiento, el ecosistema que nos rodea, nuestra capacidad de resiliencia y la crono-medicina, totalmente relacionada con nuestra capacidad de recuperarnos durante el sueño.
Cada una de estas esferas las iremos desarrollando en diversas publicaciones en este blog a lo largo del año. Sabemos que basándonos en la evidencia científica, en tus preferencias y nuestra experiencia en el mundo de la longevidad y la medicina termal, vamos a guiarte para que tu piel sea el reflejo de tu bienestar integral.
La piel y el contacto
En tiempos de virtualidad, donde damos besos o abrazos por medio de las pantallas, necesitamos las caricias para vivir plenamente. El contacto y el tacto son imprescindibles para nuestra supervivencia porque la piel refleja nuestra memoria celular y toda nuestra vida física y emocional. Por eso te invitamos a que cada humectación de tu piel sea una caricia en un estado de conciencia plena, para que de alguna manera tu piel sienta la naturaleza del agua volcánica y de sus minerales como un mensaje desde el exterior al interior de tu mente en un mensaje de conexión con la naturaleza.
Conclusión
El bienestar es el equilibrio entre el exterior y el interior por esto es que el proceso puede circular a la inversa. Los problemas en la piel, que comprometen la autoimagen, pueden acabar produciendo tristeza o depresión.
El bienestar integral es un trabajo diario, teniendo en cuenta su naturaleza y cuidándola desde perspectiva de bienestar integral conseguirás una piel bonita que te acompañe en tu proceso de longevidad saludable.
Esto y mucho más en nuestra escuela de Longevidad
Dra. María Lorena Vela - Directora de Investigación en el Balneario de Cofrentes